Reconozco que soy un afortunado, tengo trabajo y además me gusta (no siempre "opino" eso). Yo siempre he pensando que tanto en los estudios, como en el trabajo, lo mejor es hacer lo que a uno le gusta. Si alguien hace lo que le gusta, el resultado suele ser mejor.
Y lo mismo pasa en el mundo del cine. Se nota cuando en un artista (sea actor, director, guión instalaciones...) sus trabajos son trabajos por simple economía o en verdad es algo decidido por gusto. Últimamente Al Pacino o en menor medida Robert de Niro están perdiendo parte de su prestigio rodando películas que mejor se hubieran quedado en el cajón de alguna productora de las grandes. Y la verdad, da pena que pasen estas cosas. Pena daba Marlon Brando en sus últimas películas y pena me están dando los dos monstruos de la interpretación, Roberto y Alfredo.
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